Publicado: 18 de Agosto de 2017
La reapertura del carril de la Beniata se retrasa otro mes para certificar la seguridad de la ladera. El Ayuntamiento ha encargado un estudio geotécnico a la empresa que ha llevado a cabo las obras para verificar que el muro de escollera construido no supondrá un riesgo en caso de que se produzca de nuevo un temporal de lluvia y nieve como el del pasado invierno. El coste de la instalación de sensores y el posterior análisis de la información asciende a 18.000 euros.
Un desprendimiento en la ladera como consecuencia de las fuertes lluvias registradas el pasado mes de enero obligó al Ayuntamiento a cortar un carril de la Beniata, como se conoce en Alcoy la antigua travesía de la N-340. Con una inversión de 39.000 euros, el consistorio puso en marcha las obras de consolidación del área mediante la construcción de un muro de escollera, la instalación de una malla metálica y la retirada de varios árboles.
La actuación finalizó a principios de julio, pero el carril continúa cortado después de que demarcación de Carreteras del Estado haya denegado su apertura, a la espera de que el gobierno municipal certifique la seguridad de la ladera. Por ello, el concejal de Territorio, Manolo Gomicia, ha anunciado que han encargado un estudio geotécnico a la empresa que llevó a cabo las obras, con el objetivo de «asegurarnos de que el muro aguantará otro temporal». Desde esta misma semana, los especialistas están colocando diferentes sensores tanto en la zona del muro como en el otro extremo de la ladera para registrar los posibles movimientos de tierra, según ha explicado el edil.
Esta situación provocará un retraso de como mínimo un mes más, ya que es el tiempo que la empresa considera necesario para realizar el estudio. «Creemos que no se demorará mucho más tiempo», ya que, según ha insistido Gomicia, «ya disponemos de mucha información».
Una vez quede certificada la seguridad tanto del muro de escollera como del resto de la ladera, el Ayuntamiento remitirá la documentación a demarcación de Carreteras para que dé el visto bueno a la apertura del carril.
Cabe recordar que, tras el cierre del puente de Fernando Reig, la Beniata absorbe casi todo el tráfico de entrada y salida de Alcoy por el sur. Desde entonces, y hasta que se registraron los desprendimientos en enero, el Ayuntamiento había habilitado un carril de subida y otro de bajada, situación que continúa igual pero con el inconveniente añadido de que en el tramo cortado se regula la circulación por semáforos.
Por último, Manolo Gomicia ha apuntado que el estudio geotécnico costará al Ayuntamiento 18.000 euros, que se suman al total de las obras.
Fuente y foto: diarioinformacion.com